Leer y dejar leer.

Particularmente en los últimos dos años he sido testigo de esa extraña línea que divide la literatura como moda, que básicamente implica (y me cuesta trabajo comprender el concepto) “leer para ser popular” y la discriminación tácita que los “lectores de verdad” expresan hacia los “lectores de moda”.moda

Estas reflexiones matutinas parten de experiencia como miembro de cualquier cantidad de grupos en redes sociales, blogs y páginas web donde se hable de libros. Como he dicho, los libros son lo que más me gusta.

Es común ver posteos cada día con abundantes respuestas donde se toca el tema.

Los que se hacen llamar lectores de verdad son quienes han leído toda su vida o bien, que eligen un tipo de buena literatura, prefieren autores clásicos o contemporáneos; García Márquez, Cervantes Saavedra, Shakespeare, Dostoievski, Víctor Hugo, etc., etc… en verdad me puedo pasar aquí la mañana y no acabo de nombrar a todos los escritores que por siglos, han plasmado los quebrantos del alma humana de tal modo que puede ser entendido por las siguientes generaciones, surcando intactos los mares del cambio social.

Ellos percibieron al mundo como todos lo hacemos, a través de nuestros sentidos pero fueron capaces de expresar como lo captaban tan claramente que por ejemplo, leer a Zola es caminar las sucias y malolientes calles de Paris de mediados del siglo XIX y ser arrastrado por su visión determinista y pesimista o bien, quien no podría reconocer en sí mismo, incluso un instante, un poco del existencialismo de Raskolnikov.

Estos mismos lectores y lo sé porque durante muchos años yo misma tuve esas raras ideas, exhiben cierto menosprecio por aquellos que prefieren otro tipo de literatura.

Portadas libros

En la otra acera nos encontramos – no me cambie de bando, solo amplié mis fronteras — aquellos para los que la lectura es un placer estético que no satisface necesidades fisiológicas, espirituales, psicológicas y que también pueden no estar buscando el sentido de la vida. Se trata de sentir y vivir de la mano de los autores que tocan temas que les importan a millones de personas, aunque no hayan sido capaces de crear una vanguardia en el estilo como Cortázar o de retratar los valores de una generación como Dickens.

Es posible que dentro de cuarenta o cincuenta años algunos de estos autores hayan caído  por completo en el olvido pero hoy están presentes en la cultura colectiva.

Ir de la mano de un héroe, ser mordidas por un sensual vampiro, encontrar el amor de un guapo y eterno amante, incluso siendo feas o insulsas (véase el libro de Paris, en la Saga de los señores del Inframundo de Gena Showalter) tener la garantía, aunque solo sea por trescientas o cuatrocientas páginas, que ese amor será para siempre y que no va a dejarnos por su secretaria más joven. Seducir a Christian Gay y entrar a su habitación del dolor, aunque en la práctica nuestros padres jamás nos hayan puesto una mano encima y de masoquistas tengamos lo mismo que de modelos de Dior.

En fin, que yo no encuentro motivo para el ataque de unos a otros. Me parece genial que las chicas estén leyendo a los once años cuando dos décadas años atrás solo los tetos y las feas leían (siempre fui la excepción, linda y genial)

Que el manual de sexo caliente de la adolescente actual sea “Pídeme lo que quieras” y “Cincuenta sombras de Gray” es otra cosa, pero saber que sus lecturas son Divergente, Prohibido enamorarse de Adam Walker, Los juegos del Hambre, Hush Hush, The Maze Runner y cualquier otro título parecido, me parece extraordinario por que las hace felices. Esos libros o los románticos que se lee por decenas mi amiga o las historias homoeróticas que me devoro, son voces silenciosas que nos dicen cosas a las que nuestra alma responde y cada uno con su alma que muy diferentes son todas. Cada una precisa un alimento distinto.

La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz, como dijo Borges, pero también cada lector podría darse cuenta de su propia intransigencia al creer que tiene la razón absoluta sobre lo que alguien debe leer o no leer.

Pese a llamarlos élite purista, la verdad es que respeto profundamente a la gente que gusta de la lectura de los clásicos. Es divino encontrarme con alguien que ama a Oscar Wilde tanto como yo o compartir con-quien-quiero-tanto, libros históricos de la Inglaterra Medieval

¿Y que tal Yo Omega, de Kari Gregg que me inspiró una epifanía alucinante. Con esta lectura, vi mi alma porque el alma del personaje estaba perfectamente delineada y en el contraste sentí una poderosa contra identificación. ¿El estílo literario? A algunos puede que les parezca literatura de mala calidad, pero yo lo ame y de eso se trata, así como no ame a Krause y Joyce me parece intragable.

IOmega

Eso a juicio de muchos puede parecer mediocre, pero afortunadamente, yo no comparto esa opinión


Referencias:
La pagina de Kari Gregg en ingles, Que es la buena literatura y el caracter ético del placer

8 Comentarios

  1. hasta que por fin entro en pc, y puedo comentarte. Al leer tu entrada me dio por pensar en cual de los moldes de lectrores encajaba yo? y como siempre mi amiga, no me veo comoda en ninguno, asi que me cree un nuevo molde ideal para mi: Me declaro una lectora de moda de verdad, y es que amo leer por moda aunque no haya leido ni divergente, ni bajo la misma estrella, ni crepusculo, ni harry potter, ni 49 de las sombras de grey, eso no quiere decir que no este de cabeza montada en el carro de la literatura romantica-erotica-festiva-fantastica-paranormal, ays que me gusta a mi un vampirote, un cazador oscuro, y un cambiaformas… y soy soy lectora de verdad porque si el titulo lo da los años lreo que con mas de 25 años leyedo cada cosa que me cae en las manos me da pa’l titulo.

    Poooor cierto que buena entrada!! te quiero!

    Me gusta

  2. Muy buen post… Mi idea al respecto es que el mundo se ha globalizado y la literatura virtualmente prolifera y se multiplica … Uno consigue autores indie por un dolar en Amazon.. Me pregunto si esto contribuye a potenciar la lectura o es otro signo del consumismo.
    Somos lo que leemos .Leemos lo que compramos. Somos lo que compramos. Un gran saludo!, Aquileana 😀

    Me gusta

    1. Creo que no se puede generalizar, como en tu acertado post que he leído antes comentas, no podemos afirmar algo universal a partir de los datos particulares que nos ofrece la experiencia, pero creo que si muchos jóvenes leen libros, sin importar que libros sean, todos tienen en sus manos la oportunidad de descubrir el placer en la lectura. Algunos buscaran otros autores, de esos últimos, algúnos se convertirán en lectores de verdad, lectores de moda de verdad, lectores de clásicos de verdad o como se les quiera decir. Gracias por tu comentario.

      Le gusta a 1 persona

      1. Muy bien dicho… Coincido y leo en tus palabras un mensaje esperanzador… Respecto a Popper y el inductivismo, muy elocuente y no menos pertinente tu comentario… Hasta pronto. Saludos para vos, Aquileana 😛

        Me gusta

  3. Acabo de descubrir que puedo responderte desde el movil al menos los comentarios ya te digo estas perdida jajajajaja

    Siempre ha habido bestseller que han creado una orda de lectores e incluso fanáticos de determinados autores, cosa que por otro lado es algo que tengo entendido es algo que todo escritor quiere para si. Me de si los lectores de Julio Verne o Jane Austen o Shakespeare o Tolkien serian tambien lector@s de moda?
    No creo que el problema este en la cantidad de gente que lea un determinado libro, el problema es el genero literario de dicho libro

    Me gusta

  4. Acabo de descubrir que puedo responderte desde el movil al menos los comentarios ya te digo estas perdida jajajajaja

    Siempre ha habido bestseller que han creado una orda de lectores e incluso fanáticos de determinados autores, cosa que por otro lado es algo que tengo entendido es algo que todo escritor quiere para si. Me pregunto si los lectores de Julio Verne o Jane Austen o Shakespeare o Tolkien serian tambien lector@s de moda?
    No creo que el problema este en la cantidad de gente que lea un determinado libro, el problema es el genero literario de dicho libro

    Me gusta

    1. SIIII!!!!! Julio Verne era Bestseller!!! Estoy segura de haber leido eso en algun sitio… y has tocado un punto muy importante jajajajja el genero molesta a las élites puristas, si dices Romántica? Romántica Erótica? Roooooomántica Homoeróooootica??? es como decir Hamburguesa con doble queso y papas fritas y coca-cola grande a unos radicales de la nutrición. ¿Leiste Twilight? ¿No la amaste? Una pequeña amiguita de 17 años me la describio como lo equiparable al paraiso en cuatro volumenes.. que cosas no?

      Me gusta

Los comentarios están cerrados.